LOS CAMINOS DE LA ACADEMIA, LA CRÍTICA Y ESTE TALLER
Dimos vuelta por la evolución de la crítica.
Discutimos cómo es que un crítico se forma.
Y quienes son los fanboys.
Luego, abrimos un pequeño paréntesis en torno a la figura del autor.
Pero ahora regresamos a la pista original, para concentrarnos en la complicada relación entre los críticos y la academia.
Al respecto, ustedes la recibieron ya recibieron el ppt, y aquí va el link donde pueden bajar el podcast:
Ahora bien, ¿por qué discutir la Academia si se supone que estamos en un taller sobre otra cosa?
La duda es atendible, pero en verdad se trata de un paso necesario para proyectarnos hacia otra cosa:
En la medida que el crítico de siglo XX ha ido viendo desaparecer su hábitat tal como los animales de la sabana africana, es evidente que dirija su mirada hacia otras partes. la academia, en ese sentido, es extremadamente tentadora, ya que ofrecería estabilidad laboral, libertad para investigar, y circuitos de difusión para el material creado. No es el único camino, por cierto, pero en lo que llevamos de siglo se ha demostrado como el más fructífero.
El punto es cómo acercarse a éste, ya que los críticos no necesariamente llegan preparados para las exigencias y formatos.
Esto es más que hacer clases: se aspira, idealmente, a crear conocimiento. cubrir terreno no estudiado, elaborar conjeturas, establecer teorías.; lo que nos pone a muchos kilómetros de el viejo formato de columna del fin de semana, la recomendación, la arbitrariedad.
Este mismo taller coquetea en cierto sentido con los bordes de la academia, en el sentido que observamos el fenómeno crítico como si estuviese en una probeta. Lo sometemos a prueba. Ajustamos nuestra perspectiva. Cambiamos de instrumento. En fin…
Nos vemos el sábado, a las 11.
PD1. Estoy algo atrasado con los últimos comentarios a los textos,
PD2. …pero varios de ustedes también lo están. Nada de lo que preocuparse, en todo caso.
PD3. Recuerden, el quinto texto es sobre un autor que ustedes aprecie mucho. Alguien que ha contribuido a enriquecer sus imaginarios.
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