ÉRASE UNA VEZ EN HOLLYWOOD, de Quentin Tarantino


La novena película de Quentin Tarantino había sido calificada por él mismo como su película más personal, por eso las altas expectativas. Además, se sabía que la historia se situaba en Los Ángeles, en los días previos al asesinato de la actriz Sharon Tate a manos de la Familia Manson, es decir, en el corazón de Hollywood.
La película se centra en el devenir de tres personajes que trabajan y viven en la ciudad californiana. Por un lado, Rick Dalton (Leonardo Di Caprio) actor de cine y televisión, que transita entre su casa, restoranes, bares y sets cinematográficos, tratando de reflotar una carrera que está menguando. En este andar lo acompaña su doble de riesgo, amigo y adlátere, Cliff Booth (Brad Pitt). Por otro lado, aparece la actriz Sharon Tate (Margot Robbie), deambulando por la ciudad, como un verdadero ángel, disfrutando de fiestas, paseando con su esposo, Roman Polanski, viviendo la experiencia de ver una de sus propias películas en un cine, mezclada entre el público, disfrutando de su status de nueva estrella.
Este microcosmo hollywoodense es la excusa perfecta para que Tarantino recree a su modo, el cerrado mundo artístico del cine, sus virtudes, defectos y mitos. Un Olimpo donde se mueven los nuevos dioses desplazando a las antiguas divinidades. En este ambiente, sus personajes comparten el ethos de ser estrellas. Esto se sintetiza en una escena: Cliff repara el techo de la casa de Rick, con el torso desnudo, bebiendo cerveza, y de manera simultánea, Tate, en su hogar de junto, poniendo un disco mientras baila alegre y despreocupada. Una epifanía de seres angelicales que viven en este cielo plagado de estrellas.
Paralelo a todo este mundo bucólico artístico, van apareciendo, poco a poco, los otros, los de afuera: los hippies y  Manson. Ellos son la presencia ominosa que recuerda al espectador (al espectador bien informado) que todo este mundo celestial tarde o temprano acabará horriblemente. Este detalle, no menor, solo es manejado por el público. En un momento de la historia, Cliff visita el Rancho Spahn y se encuentra con ellos: la Familia Manson. Ellos son presentados como un mundo en descomposición: las moscas, la suciedad, la decrepitud, la inmovilidad de los personajes, dejan entrever algo podrido en el centro de este lugar. La situación se tensa por minutos, logrando uno de los grandes momentos de la película.
Luego, la narración da un salto de meses y llega al día donde se enlaza con los hechos históricos de la matanza de Sharon Tate y sus amigos. De manera muy sucinta se informa de los protagonistas en los últimos meses. Especialmente de Rick Dalton, su periplo por Italia y su matrimonio con una actriz italiana. De vuelta a Los Ángeles, Rick se reúne con su amigo Cliff y le informa que no puede seguir pagándole. Al volver juntos a casa a beber una copa, se ve en las sombras a los miembros de la Familia Manson. Prácticamente, toda la película está hecha para revivir este momento.
Para terminar, solo decir que la historia se vuelve (aunque creo que nunca dejó de ser) un cuento de hadas (o de ángeles), un relato bien intencionado, porque como alguien dijo, el cine es arte, y en el arte existe la justicia poética. El sello de Tarantino es indudable: buen manejo del tiempo narrativo, personajes bien delineados, diálogos ágiles, imágenes impecables y un montón de amor por el cine y la cultura popular. Sin embargo, después de ver el filme, lo más recordado es la trivia de reconocer actores, cameos, canciones, referencias, que discutir la propuesta de la película, su discurso, su quid, pues se siente liviana, como un divertimento. Y que Quentin Tarantino, genial director de cine, no pasará a la historia por esta película, en palabras suyas, “su película más personal”.

                                                                                  Cristian Uribe Moreno
                                                                 
Once Upon a Time In…. Hollywood
(Estados Unidos, 2019)
Dirección de Quentin Tarantino

Comentarios

  1. Muy buena narrativa y léxico en esta crítica, me gustó mucho. Me hizo ver que el fuerte (tal vez) de la película estaba en su estética más que su narrativa, cosa que con Tarantino nunca es azaroso. Espero leer más críticas 👏✊

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