THE ROYAL TENENBAUMS, de Wes Anderson
Aun cuando Wes Anderson ya acumula nueve entregas, la tercera de éstas,
“The Royal Tenenbaums”, sigue siendo una de las más importantes dentro de su
carrera, ya que le valió la primera nominación de la Academia (Mejor Guión
Original junto con Owen Wilson) y un Globo de Oro para Gene Hackman
por su actuación como el patriarca de una disfuncional familia.
Si bien en las dos películas antecesoras, “Bottle Rocket” y “Rushmore”, ya
daba cuenta de su original sello y de parte importante del grupo de actores que
lo han acompañado en adelante (Owen Wilson, Bill Murray, Jason Schwartzman,
Luke Wilson), con este film, Anderson establece el patrón por el que su cine
hoy se registra como una marca inconfundible. Desde entonces reconoceremos de
manera inmediata los planos simétricos, la paleta de colores pastel, los
travelling y zoom precisos, y el gran talento parar mezclar la comedia y el
drama de manera equilibrada, junto con bandas sonoras compuestas por canciones que
forman parte importante en la historia del rock.
Royal Tenenbaum (Gene Hackman) es el padre de una excéntrica familia
neoyorquina, que busca después de 17 años recuperar a sus tres hijos, ex niños
prodigios (Ben Stiller, Gwyneth Paltrow, Luke Wilson), así como también a su ex
esposa (Anjelica Huston), quien está a punto de casarse nuevamente.
La narrativa de esta historia se divide en capítulos que se combinan
dando forma a personajes que se comunican muchas veces mediante gestos y reacciones
exageradas, dentro de un marco nostálgico en el que se muestra de manera
simbólica un viaje desde un profundo resentimiento hacia el padre, hasta la maduración
y aceptación de la vida que cada uno de ellos logra alcanzar.
Este paso hacia la madurez se refleja en las distintas historias de sus
personajes, para el caso de Chas Tenenbaum (Ben Stiller) su perro genera
un quiebre que le permite superar el trauma de la muerte y perdonar a su padre; Richie Tenenbaum (Luke
Wilson) se atreve a conversar con el padre sobre su gran amor, dejando de manifiesto el cambio al abandonar
la característica banda elástica en el pelo; Margot Tenenbaum (Gwyneth Paltrow) deja atrás la infantil negación respecto de
su consumo de cigarrillos y; Royal inicia una nueva
etapa al trabajar como botones de un hotel, la que queda de manifiesto en su relación con el divorcio y el acercamiento
con sus hijos.
Es así como “The Royal Tenenbaums” pone sobre la mesa un sinfín de
conductas y situaciones que en primera instancia pueden parecer disparatadas, pero
que logra hacerlo de manera natural, con un relato integro que fluye sin
forzamientos, generando cercanía con el espectador. En resumen, una historia
que como todo en el mundo de Anderson, resulta inverosímil pero realista a la
vez.
Paula K.
The Royal Tenenbaums
Estados Unidos, 2001
Dirigida por Wes Anderson

Esta película me gusta mucho. Siempre que preguntan ¿cuál es tu película favorita?, pienso que en realidad no tengo, pero enseguida pienso en ésta y en "Billy Elliot".
ResponderEliminarEs emocionante, en un rato da risa, en otro puedo decir "qué fue eso", en otro se me han metido basuritas en los ojos, y así.
Me encantan esos personajes medio alocados, con ideas fijas. Los encuentro entrañables y tiernos, y no hay ninguno que me sobre o desagrade, incluyendo al halcón y al perro. Es como si aún con lo poco que puedan aparecer, cada cual tuviera su historia.
Y por otra parte, están las canciones. Y a todo esto es de Mark Mothersbaugh, el cantante de Devo (que también tienen su onda y estilo), es el de la música para la película. O sea, "todo calza" y todo bien.
Saludos.