UN CHICO Y SU PERRO, de L.Q. Jones





Por alguna razón que no recuerdo hace años supe de esta película, pero el tiempo pasaba y aún teniéndola a mano, no la había visto. Ultimamente estaba recordando este pendiente, y evitando cualquier spoiler y crítica, quise saldar la deuda en esta ocasión. Luego, al saber que estaba basada en un cuento corto, le eché una mirada también al texto. 

Al comienzo vemos coloridas explosiones de bombas nucleares y se nos sitúa en el año 2024. Ha ocurrido la IV Guerra Mundial en sólo 5 días, la tierra ha quedado devastada. “El problema de la pobreza ha quedado solucionado”. 

Los protagonistas de esta historia son una dupla formada por un muchacho llamado Vic y su perro, Blood. Blood necesita saciar su apetito de alimento, pero tiene disminuidas sus habilidades de cazador. En tanto, Vic necesita saciar sus apetitos carnales y su perro es un sabueso con una excelente capacidad para detectar mujeres y comunicarse con él telepáticamente. Es así como la primera vez que los vemos, ambos vigilan a distancia un gran hoyo en el suelo dejado por alguna antigua construcción existente allí, en donde unos pandilleros se encuentran asaltando a una mujer. Si bien Vic está algo impaciente, sigue los consejos y advertencias del perro para asomarse en el lugar en cuanto los hombres se van. Al encontrar a la mujer, ésta se encuentra moribunda y el chico lamenta que de no ser así, podría haber servido para unas tres pasadas de sexo más, pues él ya lleva 6 semanas desde su última vez. 

Más adelante ambos se encuentran con una joven gracias a la cual Vic (a quien para molestarlo, el perro llama a veces como Albert) podría cumplir su “sueño del pibe”. La chica viene de “Abajo”, un lugar regido por un Comité de ancianos, y donde todo está mucho más limpio y organizado.

Gran parte de “A boy and his dog” ocurre en la superficie, en donde el paisaje es árido y la luz del sol muy brillante y los personajes se ven polvorosos, sucios, con ropas raídas y recicladas. En cierto modo hace recordar a Mad Max II, pero es anterior a ésta, por lo que incluso se podría suponer o especular si eventualmente ésta pudo haber sido una influencia o antecedente en el aspecto estético para dicha película. Eso sí, hacia el final hay un cambio de escenario, y por ende, podríamos decir que de colorido. 

Vic es un personaje cercano al del pícaro. Tiene que sobrevivir, pero no se complica demasiado por cuestiones morales, es más bien práctico, vive el día a día. Su juventud le pide acción en este sentido. Mientras, Blood ya es un perro viejo, y lo que quiere es comer, ni siquiera se plantea alguna otra necesidad que pueda tener, como podría ser la de encontrar él también- aunque sea casual- una “pareja”, y si bien menciona que quisiera llegar a un lugar más utópico, o bien, bucólico al que denominan “Allende las colinas”, tampoco es que parezca quitarle el sueño, sino que está satisfecho con la compañía del muchacho. 

La película no resulta excesiva ni en extensión ni en puesta en escena y en cuanto al relato que toma como base, es bastante similar a éste, salvo unos cuantos elementos agregados para dar más contexto y hacer explícitos aquellos que no se detallan tanto.


Carolina Pérez



 

A Boy and His Dog 
Estados Unidos, 1975
Dirigida por L. Q. Jones
(Basada en un cuento de Harlan Ellison)

Comentarios

  1. Qué acierto de crítica sobretodo por dar a conocer películas más desconocidas. Sabía de esta película pero no la había visto, hasta ahora! Coincido con qué es una locura!

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