SION SONO: Diecisiete años para una mala película de Japón



Diecisiete años para una mala película de Japón

Es innegable la capacidad que tiene un largometraje para derribar fronteras físicas y transportarnos a realidades desconocidas a través de la pantalla. Sin embargo, no hay que olvidar que las imágenes que provienen de un país son la visión que un pueblo tiene de sí mismo. En un inicio, las representaciones culturales que surgieron desde Japón mostraban una imagen positiva de la nación. De esta manera, valores como el respeto, el pudor, una buena organización, la devoción por el trabajo, la vigencia de lo religioso, la educación generalizada, y un notable interés por la música, inundaron libros, obras de teatro y, posteriormente, películas japonesas. Sin embargo, la noción occidental que comenzó a desarrollarse de Japón siempre tuvo un dejo "orientalista" —término acuñado por el crítico-teórico Edward Said, en 1990— debido a los tintes sensacionalistas presentes en obras basadas en elementos nipones considerados fascinantes para el ojo occidental. como lo son el samurai, la geisha, y los yakuza. Para bien o para mal, esto puede observarse en piezas cinematográficas estadounidenses como "Black Rain" (Ridley Scott, 1989), "El Último Samurai" (Edward Zwick, 2003), o "Memorias de una Geisha" (Rob Marshall, 2005). Entre este panorama de representaciones pulcras y una aparente apropiación cultural, surge un autor que fue uno de los pioneros en deconstruir la imagen equilibrada que emergía desde "la Tierra del Sol Naciente" y hacerse paso como uno de los autores japoneses más disruptivos de los últimos años: Sion Sono.

Sion Sono es una verdadera fuerza creativa. A los 17 años ya había publicado una serie de poemas en revistas como "Eureka" y "The Modern Poem Book", hasta que surgió en él la necesidad de filmarse recitándolos. Tras abandonar sus estudios de literatura en la Universidad Hosei, Sono realizó una serie de experimentos audiovisuales que derivaron en la realización de "Ore wa Sion Sono da!" (Sion Sono, 1985), un cortometraje/diario de vida en cual recita una breve selección de sus poemas. El mero acto de recitar frente una cámara no lo dejó del todo contento; tuvo que llevar la poesía a las calles. De esta manera, nace Tokyo GAGAGA, un movimiento de asalariados y estudiantes japoneses que se tomaban las calles de Tokyo, gritando una serie de cánticos y portando banderas con poesía en tinta negra que ondeaban por la ciudad a modo de protesta. Este tipo de actos eran tildados de anarquía pura por los habitantes del lugar, pero lograron la repercusión suficiente para llamar la atención de los realizadores de "Otaku" (Jean-Jacques Beineix y Jackie Bastide, 1994), un documental que explora la vida de diversas personas jóvenes en Japón... en donde Sono resultó ser uno de los entrevistados. En el largometraje, Sono se oponía a la cultura otaku, criticando la rigidez de los japoneses a través de sus poemas y algunos registros de las performances de su colectivo. "Otaku" fue un éxito, y el autor comenzó a gozar de popularidad en circuitos de poesía y cine independiente japonés, logrando nuevos adherentes a Tokyo GAGAGA.

Debido a la popularidad que adquirió el colectivo y las siempre-presentes pulsaciones creativas de su cabecilla, surge "Bad Film" (1995), un largometraje que simplemente no debería existir. Ojo, no lo digo como algo malo. Esta película es increíble, con todo lo que implica la palabra. El filme retrata una serie de encontrones entre los clanes chinos y japoneses, en medio de una narrativa que se acerca a temáticas como amores imposibles entre pandilleros, conflictos raciales y abuso de poder, actitudes machistas, homofobia hacia personajes queer, y la anarquía como contra-cultura japonesa. A través del uso de gloriosas handycams Hi8 y una narrativa que justifica el cruce de estas en pantalla, la película está filmada, producida, ¡y protagonizada! por Sion Sono y el resto de Tokyo GAGAGA. En serio, es ver para creer. Hay una toma contínua de 10 mins. en donde un jefe yakuza abofetea a cada uno de los miembros de su clan y es tan fascinante como es incómoda de ver. De hecho, la incomodidad del largometraje fue tan grande que terminó extendiéndose a la billetera de Sono. Una vez finalizado el rodaje-guerrilla/performance, el realizador se encontró con 150 horas de metraje y nada de dinero para la post-producción. El filme fue abandonado, Tokyo GAGAGA se desintegró y Sono continuó explorando su propuesta cinematográfica con proyectos como "Suicide Club" (2001), "Love Exposure" (2008) y "Guilty of Romance" (2011).

Es difícil encasillar a Sion Sono en tan sólo un ámbito de lo audiovisual. Su trayectoria ha bordeado géneros como documentales biográficos, documentales falsos, terror, drama, comedia, musical y, frecuentemente, una mezcla de todos los anteriores. Si bien su filmografía ha sido bien recibida a lo largo del planeta, sus películas —al igual que sus performances— han resultado bastante controversiales en su natal Japón. A medida que los filmes de Sono adquirieron mayor presencia en circuitos de festivales internacionales, el autor comenzó a exacerbar recursos del "orientalismo" occidental en sus películas, haciendo una crítica a la apropiación de otras culturas y a la misma cultura en donde se desarrolló como realizador. Gran parte de sus relatos dan cuenta de quiebres familiares, psicopatías sexuales, sociedades destrozadas, personajes anarquistas, nociones sectarias de la religión, y la vida de las mujeres dentro de una sociedad machista, a través de un imaginario que exagera dichas manifestaciones sociales en el Japón contemporáneo. "Bad Film" no fue la excepción. Al contrario, fue el puntapié. Tuvieron que pasar diecisiete años desde su rodaje para que el proyecto filmado junto a Tokyo GAGAGA viera la luz el 2012 y vaya que valió la pena la espera. Marcando casi tres horas de duración, esta loquísima película termina siendo un poderoso testamento documental respecto la revolución callejera a través del arte. Con ahora 58 años, Sion Sono es considerado director, guionista, director de fotografía, compositor, actor, poeta, artista performático; autor. Actualmente, el realizador se encuentra filmando "Prisioners of the Ghostland", su primera producción estadounidense, protagonizada ni más ni menos que por Nicolas Cage. ¿Qué podemos esperar de este encuentro? Me gustaría afirmar "locura", pero sin una fecha de estreno clara sólo podemos esperar. No sería la primera vez.


Nicolás J. Vogt Parra





Bad Film
Japón, 1995 (finalizada el 2012)
Escrita y dirigida por Sion Sono (y Tokyo GAGAGA).

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