DA 5 BLOODS: UN VIAJE (RE)CONOCIDO


Siempre es un acontecimiento que Spike Lee, uno de los directores afroamericano más reconocido a nivel mundial, estrene una película. Y ahora más pues en el contexto de encierro, los estrenos cinematográficos no son muy abundantes.  A esto, hay que sumar que la aparición del largometraje coincidió con una de las revueltas sociales más intensa de los últimos años en EEUU, debido a la racista actuación policiaca en la muerte del ciudadano George Floyd. En estas circunstancias, Spike Lee, uno de los artistas más políticamente activos de la comunidad de color, acaparó las miradas a nivel mundial.

Da 5 Bloods es la primera película que hace el director en conjunto con Netflix. El filme está ambientado en Viet Nam, en el actual y en el de los años de guerra contra EEUU. La narración se centra en la reunión de unos viejos camaradas que combatieron juntos y que formaron un grupo cuyo nombre da título a la película: “Da 5 Bloods”. Ellos vuelven al país asiático para buscar y repatriar los restos de un compañero caído en combate: Stormin' Norman (Chadwick Boseman). Los cuatro amigos restantes, Paul (Delroy Lindo), Otis (Clark Peters), David (Jonathan Majors)  y Eddie (Norm Lewis), que no se han visto en décadas, emprenden el viaje hacia el interior de la selva vietnamita. Estimulados, también, por recuperar unas barras de oro enterradas cerca de la tumba de su compañero. A esta aventura se une el hijo de Paul, Melvin (Isiah Withlock Jr.) quien sería el integrante número 5, completando el grupo original.

Formalmente, la película se inicia con una entrevista a Muhammad Ali explicando porque no quería ir a la guerra: “No puedo disparar a un hermano”. Y, junto al inicio de los créditos, aparecen imágenes de películas documentales y fotografías de la época de soldados, principalmente afroamericanos. Luego, desfilan figuras de la talla de Malcom X, Angela Davis y Bobby Seale, con sus discursos sobre el conflicto bélico como un producto ajeno a la comunidad afroamericana. Todo esto acompañado de imágenes de eventos importantes de la época que dan un contexto histórico al relato. El caudal visual de imágenes y fotos termina con una fotografía del grupo de amigos como soldados en Viet Nam. Y comienza el relato, con un salto temporal de décadas a Saigón actual. Ese carácter discursivo fragmentado, tipo enciclopédico, se mantendrá formalmente durante el metraje. Cada vez que se mencione a alguien importante durante la historia, se abre automáticamente la pestaña correspondiente. Es lo que ocurre cuando se habla de Milton Olive III, por ejemplo, héroe de la guerra de Viet Nam, perteneciente a la comunidad de color. Lo que resalta por un lado el sentido de discurso político y por otro lado, el relato cinematográfico como fragmento.

La historia argumental se plantea como un relato dividido en dos: presente y pasado. En el hoy del relato, vemos a los amigos yendo a buscar la tumba de Norm. En el pasado, la guerra y lo que ocurrió con Norm. El discurso cinematográfico muestra patente el cambio temporal, cuando cambia visualmente el ancho de la pantalla. Cada personaje va develando su propia historia, aunque los más desarrollados en el relato son Otis y Paul. Este último, presenta las huellas dejadas por la guerra en su vida: tendencia a la violencia, pesadillas y alucinaciones (conversa con su amigo muerto). Además, lo muestran como un seguidor convencido de Trump. Un toque de humor sarcástico que también sirve para criticar la política actual del norteamericano país. En cambio, Otis es la mesura. Es el sincretismo de culturas pues tuvo una amante en Saigón, Tien (Lê Y Lan), con la que tuvo una hija que no conocía. De los amigos es quien muestra el liderazgo más racional.

La obra no esconde la fuente de la que bebe. Así, el intertexto es evidente desde el principio: Apocalipsis Ahora, la película de Francis Ford Coppola sobre la guerra de Viet Nam. Pero ahora presentada en clave de cultura afroamericana. En el momento que aparece una toma de una foto de la película de Coppola en la disco, mientras los amigos bailan en el centro de la pista, como si estuvieran en el programa de Soul Train, con música de Marvin Gayne, los vínculos son explícitos: la llegada del helicóptero con el sol de fondo, la música de la Cabalgata de las walkirias sonando mientras ascienden por el río en un bote, la ida a buscar a una persona (o los restos de él), son elementos que la película pone en juego para que el espectador perciba el esqueleto sobre el cual se está escribiendo la nueva historia. En este sentido, el personaje de Stomin Norm viene a ser el paralelo del coronel Kurtz. A través de flashbacks se recuerda las acciones y conversaciones de los amigos con Norm. Además de entregar detalles de la historia que hay detrás de su muerte. Al modelarlo, Norm emerge como una suerte de líder espiritual que encajaba perfecto en los discursos reivindicativos de los afroamericanos[1]. Centrando su discurso en la paradoja de como los afroamericanos luchaban en Asia defendiendo las ideas de su país, que en la práctica los segregaba, maltrataba y asesinaba. Las ideas planteadas por Stormin funcionan en dos direcciones. Por un lado, exhiben la fuerza ideológica de los discursos que unían a los amigos en esos años y por otro lado, permite percibir qué ha quedado de tales convicciones en el día de hoy.

El trasfondo cinematográfico del relato no termina ahí.  Al conversar fuera de la disco, los amigos comentan sobre las películas de guerra. Especialmente, las de Rambo y las de Walker Texas (Chuck Norris), encontrándolas poco realistas. Este comentario metafílmico es una alusión directa al relato que se irá construyendo en el presente. También, se podría sumar la idea evidente de ir por un tesoro tras las líneas enemigas, como las películas Los héroes de Kelly o Tres reyes. “Cuidado”, advierte Tien, su amor vietnamita a Otis cuando le entrega un arma para el viaje, “la gente cambia cuando hay dinero de por medio”, una alusión que recuerda a El tesoro de Sierra Madre.

Antes de llegar al destino que buscan, la narración se toma su tiempo. En el intertanto, aparecen nuevos personajes como Hedy, la chica francesa que se empeña en limpiar la selva de las minas antipersonales que quedaron de la guerra. En este recorrido hacia el lugar donde cayó Norm, los amigos se internan en el país como si fueran turistas. De esto, se entiende que  la película muestre a los amigos con cámaras de fotos y videograbadoras tomando distintas imágenes del paisaje y su gente, en distintos formatos. Nuevamente el discurso cinematográfico exhibe distintas materialidades reforzando la idea de la fragmentación, que es el tono del relato.

El tramo final la película toma otro matiz y se vuelve una película de guerra. Hay un paralelismo evidente en la presentación del conflicto bélico y la escaramuza final. Pareciera que Spike Lee no está interesado en un desarrollo argumental original y lo resuelve con todos los clichés que uno espera de una película de guerra, como si fuese un check list. En este aspecto, las acciones materializan el comentario metafílmico que habían esbozado los amigos al inicio de la película, dejando al descubierto el dispositivo ficcional.

Así, hacia la conclusión de la película, el discurso político vuelve a aparecer y las múltiples capas que contiene el discurso cinematográfico vuelven a retomarse. En suma, el film de Spike Lee es un todo, compuesto de distintas fracciones que tienen vida independiente dentro de la película: el discurso político reivindicativo, el comentario metacinematográfico de las cintas de guerra, la película como unión de fragmentos de distinta índole, la validez de la guerra en sí. Claramente hay partes que están mejor logradas unas que otra. No obstante, es una aproximación novedosa a un género que se ha exprimido desde los primeros años del cine. Una película que el espectador debe reconstruir a partir de las referencias cinéfilas y culturales norteamericanas.

 

                                                                                   Cristian Uribe Moreno

Da 5 Bloods

EEUU, 2020

Dirigida por Spike Lee



[1] En la traducción de Netflix, el apodo de Norm, “Stormin”, es traducido como “Dinámico”. La fuerza de la palabra que el diccionario Reverso Context recoge, traducen de manera más elocuente la imagen que da el personaje de Norm: “tormenta, asalto, toma, ataque”.


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