EL OSO: LA VIDA A FUEGO LENTO
La miniserie El oso (The bear, 2022) es una
realización norteamericana de 8 capítulos de duración de 30 a 45 minutos por
sección. Es una de las gratas sorpresas que deja este año y una de esos
productos audiovisuales que dejan un buen sabor de boca al terminarla.
La narración se centra en
Carmen “Carmy” Berzatto (Jeremy Allen White), un joven chef, reconocido por
revistas especializadas, que vuelve a su natal Chicago, después de haber trabajado
un exclusivo local de Nueva York, para hacerse cargo del negocio familiar, un
bufé llamado “Original beef of Chicagoland”. Todo esto tras la muerte de su
hermano Michael que se lo ha heredado. Un establecimiento que está en sintonía
con el barrio obrero en el que está emplazado, enfocado a la familia ofreciendo
una tradicional comida italiana. Al llegar, Carmy trata de dar un giro al
lugar, buscando traspasar sus novedosas ideas culinarias. Es aquí donde debe
lidiar con las distintas personalidades que laboran durante años en el local,
así como también, los propios demonios de Carmy que están muy vivos.
El relato se toma su
tiempo para presentar a cada uno a uno los distintos personajes que viven en
torno al restorán: el primo Richie (Ebon Moss-Bachrach), Sidney (Ayo Edebiri),
Marcus (Lionel Boyce), Tina (Liza Colon Zayas) y Ebraheim (Edwin Lee Gibson).
Todos con su propio carácter con el cual debe ir adaptándose Carmy para sacar
adelante el negocio.
La serie sin ser una
narración coral, va delineando muy bien los distintos personajes presentando
sus dramas y sueños. Desde el inicio hasta el fin, vamos viendo como todos los
personajes van creciendo y acoplándose en el desordenado trabajo de la cocina.
Y he aquí como la metáfora
entre el trabajo de cocina y el resultado final se configura. El trabajo en la
cocina es rápido, caótico y lleno de confrontaciones. Y, sin embargo, hacia el
final todo se conjura para una comida sabrosa. Un manjar que parece traspasar
la pantalla.
Gracias a un montaje
acelerado, el ritmo de los capítulos es ágil y esto no decae durante toda la
temporada. El espectador siente ese vértigo que se da dentro del espacio de la
cocina y como esto se mezcla con sus preocupaciones diarias. Igual que un
programa de cocina tipo Master chef, pero con dramas reales.
Así el problema principal
de Carmy es su descomunal talento a la hora de preparar platos. Pero, al
momento de convivir con los otros, se le dificultan mucho las relaciones
humanas. De ahí que tenga tantos conflictos con su entorno más cercano y los
trabajadores de la cocina. Una profesión que necesita de un equipo afiatado
para lograr buenos productos. No muy distinto de lo que ocurre con la
realización de películas o serie, un trabajo en conjunto que en algunos
momentos llega a rozar el arte.
Los cambios del restorán
adaptándose a la nueva jefatura de Carmy, entran en conflicto con el
tradicional producto que ofrece el local. La transformación del restorán va de
la mano con el cambio de vida de los personajes. Una transformación donde las
personas encuentran su lugar en este micro cosmo y pueden enfrentar las
dificultades de su vivir. En este aspecto, no solo sabores nuevos entran en la
vida de los personajes sino que también aprenden a convivir y aceptar sus
defectos. Como es el caso de Carmy con sus neurosis y el duro presente después
de la muerte de su hermano.
La serie se disfruta de
principio a fin. Igual que uno de sus buenos platos, donde todo va cuajando con
calma, a fuego lento, la serie va ensamblando sus piezas sin apuro aparente,
con el contraste del frenesí de la cocina, para entregar un relato lleno de
humanidad. Dejando en claro que el talento por sí solo no vale en una actividad
colectiva.
El
oso
es una realización que termina siendo querible pues esa cocina es un poco una
ventana hacia la vida y las personas involucradas, una familia que pese a sus
diferencias, terminan apoyándose para salir adelante y crear ese delicioso arte
culinario. El responsable y creador de la serie es Christopher Storer, un
director y productor que debutó en pantalla junto al comediante Bo Burnham hace
casi una década. Por esto, su obra tiene momentos de humor que roza el absurdo
unido a momentos emotivos, creando un extraño y fascinante género gastronómico
televisivo.
Cristian Uribe
Moreno
EL
OSO
EEUU
2022
Creador
Christopher Storer
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