PSICOSIS, de Alfred Hitchcock

En estos últimos días en donde la frase que más escucho es "con todo si no pa qué" decidí escribir esto. Así que en vez de elegir una película que me supiera de memoria o que fuera menos icónica, elegí Psicosis porque, eso, con todo si no pa qué.

De manera muy resumida, Psicosis cuenta la historia de Marion Crane, una mujer que al verse enfrentada a una gran suma de dinero, lo toma y huye con él a encontrarse con su pareja, la cual tiene graves problemas financieros. A medio camino se queda a hospedar en Bates Motel, una posada alejada de la mano de Dios y mantenida por Norman Bates quien vive con su madre. Allí, luego de una intensa conversación con Norman en donde salen frases bastante potentes que hablan también del estado psicológico de ambos personajes, Marion Crane es asesinada en la archiconocida escena del baño por Norma Bates. La trama sin su protagonista viva, se convierte en una película detectivesca en donde nuestros nuevos protagonistas, la hermana de Marion y su pareja, intentan averiguar qué fue de ella, para terminar con la genial realización de que Norman tiene dos personalidades, su madre y él, y que la madre asesinó a Marion en un arrebato de celos.

Hablar de Psicosis es como hablar de un santo. Es algo que está en todos lados, aunque no lo sepas conscientemente. Desde los gifs de Marion siendo asesinada, hasta la música de suspense utilizada indiscriminadamente en los matinales, Psicosis es un fenómeno omnipresente. Pero saber de qué se trata Psicosis no es lo mismo que haberla visto. Eso es de perogrullo, pero en verdad la película tiene un nivel de detalles que se pierden en cualquier resumen. Partiendo por lo más conocido y explicado de mejor manera por diversos intelectuales entre ellos Slavoj Zizek (a veces más meme que persona), Psicosis puede interpretarse como una exposición de la teoría de Freud de la personalidad. El yo, el ello y el superyó se expresan en la casa de Norman y en su relación con otros personajes. El superyó, aquello que lo limita moralmente es representado por la madre y por su autoridad que se extiende incluso más allá de la tumba y que siempre habla desde las alturas, el ello que es expresado por los placeres fuera de lo moral que son satisfechos en el sótano, en donde fue conservada la madre por primera vez y finalmente el yo, que es Norman intentando sobrevivir en este mar de conflictos.

Eso es el aspecto más maravilloso y atractivo de Psycho. Sin embargo, existen otras alusiones a esto y al estado mental de los personajes que creo que son más sutiles. La fascinación por las aves disecadas en la escena de la cena habla muy sutilmente acerca de estas mismas tres partes de la personalidad. El búho podría representar el superyó, debido a su asociación con la vigilancia y la sabiduría. El cuervo podría representar el ello, ya que estos pájaros suelen estar asociados con los aspectos góticos de la literatura y de la cultura popular y por tanto asociados al ocultismo. Finalmente, el ultimo ave (que creo que es un songbird), representa el yo. Es el más inofensivo de los tres y en general tiene una connotación placentera. A las mujeres ""delicadas y femeninas"" se les suele asociar con este animal. Y es de hecho el animal que toma Norman entre sus manos en medio de la parte más intensa del dialogo con Marion.

Como si esta dimensión simbólica no fuese suficiente, existe otro detalle que podría decirnos que Marion y Norman tienen cosas en común. Cuando huye de Phoenix (otra ave) la escena solo nos muestra a ella conduciendo. En determinado momento, Marion empieza a imaginarse como sería el dialogo entre su compañera y su jefe cuando se dieran cuenta de su desaparición. Hay un momento, muy sutil, en donde Cassidy (el dueño original del dinero), también entra a colación y empieza a decir cosas como que ella siempre pensó en robarle, que siempre lo planeó y que incluso le coqueteó. En ese momento, Marion sonríe mirando directamente a la cámara, de manera similar en que Norman sonríe en la escena final. No es el mismo tipo de relación que tiene Norman con su madre, pero claramente nos habla de que, en alguna parte de Marion, escondida en su mente, se siente orgullosa de lo que hizo. Y, es más, que no solo lo hizo por ayudar a su novio, sino que siente placer en haberle robado a ese hombre. Como si el "ello" la hubiese controlado.

Hablar de Psycho es difícil en el sentido de que es una obra tan conocida y magnánima que casi todo lo que se podía decir de ella ya se ha dicho. Sin embargo, algo existe en nuestros tres niveles de conciencia que nos fascina el hecho de que una persona sea capaz de llegar a “eso”, siendo lo que sea el “eso”. El fantasear a donde llegan nuestros límites y si acaso esos límites están en verdad fijados en piedra como nos gusta pensar. ¿O acaso todos podemos, no sé, robar 40.000 dólares, prender una barricada o disparar balines a los ojos, de la noche en la mañana? Tal vez lo más aterrador de la historia en sí misma no es Norman, si no el pensar que todos convivimos con estos tres niveles y que en cualquier momento el fino balance que los mantiene podría romperse.

                                            Isidora Molina

Psycho

Estados Unidos, 1960

Dirección de Alfred Hitchcock